Si planeas Viajar a Francia, en esta web te contamos todos los detalles necesarios que debes conocer sobre el país del romanticismo. Conoce la gastronomía, lugares que no te puedes perder, clima, requisitos de entrada y consejos básicos para disfrutar de tus días en el país Europeo.
[su_row][su_column size=»1/4″ center=»no» class=»»][su_button url=»https://franciaviajar.com/#Guias-de-Destino-Francia» background=»#1e73be» size=»10″ wide=»yes» center=»no» radius=»round» icon=»icon: university» text_shadow=»1px 1px 1px #000000″]Guías de destino[/su_button][/su_column] [su_column size=»1/4″ center=»no» class=»»][su_button url=»https://franciaviajar.com/#Viajar-a-Francia-Lugares-Turisticos» background=»#1e73be» size=»10″ wide=»yes» center=»no» radius=»round» icon=»icon: eye» text_shadow=»1px 1px 1px #000000″]Lugares turísticos[/su_button][/su_column] [su_column size=»1/4″ center=»no» class=»»][su_button url=»https://franciaviajar.com/#Cuando-Viajar-a-Francia-Clima» background=»#1e73be» size=»10″ wide=»yes» center=»no» radius=»round» icon=»icon: question-circle» text_shadow=»1px 1px 1px #000000″]Cuándo Viajar[/su_button][/su_column][su_column size=»1/4″ center=»no» class=»»][su_button url=»https://franciaviajar.com/#Cuanto-cuesta-viajar-a-Francia» background=»#1e73be» size=»10″ wide=»yes» center=»no» radius=»round» icon=»icon: eur» text_shadow=»1px 1px 1px #000000″]Costes del viaje[/su_button][/su_column][/su_row]
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Guías de Destino: Francia
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Viajar a Francia. Lugares Turísticos
Francia es el país más grande de Europa Occidental, bordeada por paisajes emblemáticos del conteniente: el mar Mediterráneo donde se ubica la isla Córcega, los Alpes hacia el este y los Pineros al sur. En términos geográficos, es una tierra vasta, rica y de horizontes naturales.
Para turistas, es conocida como el país del amor, especialmente su capital París, y es que en su historia, monumentos y jardines urbanos guarda la esencia de una república concertada en la unidad de sus habitantes, decididos a vivir a plenitud la libertad de ser felices y gentiles.
No obstante, es más que tierra, bondad y la Torre Eiffel, y por ello queremos inspirarte para que en tu próxima aventura disfrutes en totalidad todo cuanto tiene para ofrecer, y te aseguramos que querrás regresar.
La influencia de la cultura francesa es ampliamente apreciada en todo el mundo. Dada su historia y evolución hoy es un país multifacético que ofrece muchas cualidades que la hacen única, invaluable y que ciertamente vale la pena volver a visitar para descubrir nuevas experiencias.
Si de monumentos hablamos, rápidamente nos podemos imaginar los que encontramos en París.
Tenemos la famosa torre Eiffel, este monumento histórico cuenta con 300 metros de altura.
Esta torre fue hecha con el fin de convertirla en el monumento más importante de París, lo cual rebasó con creces, pues ahora en día, es uno de sitios turísticos, más visitado en todo el mundo. Esto se dio desde su inauguración en el año 1889.
Además, podemos visitar el Museo Louvre sin igual en todo el mundo, y la Catedral de Norte Dame. Y tratándose de moda, son incontables los diseñadores que se reúnen cada primavera a exponer sus colecciones.
Pero Francia es más que el romanticismo que se muestra en las películas, nuestra próxima lista es tan solo el inicio de un extenso bosquejo de todos los lugares que sin duda debes visitar, explorar y disfrutar. Comencemos con 10 para agregar a tu lista, a continuación:
Museo del Cine
Más que un monumento es un espacio que resalta la importancia de Francia para la industria cinematográfica en todo el mundo, que inició en 1895, cuando los hermanos Lumière mostraron la primera película a 33 personas.
En la actualidad, Francia es uno de los mayores productores de películas internacionalmente aclamadas, y este museo, es símbolo de ello. En su interior cuenta con 10 salas de cine y con la pantalla más grande en Europa.
Y si a arquitectura nos referimos, el Kinemax, como se llama, es un gran edificio de corte moderno con formas asimétricas en su frente hechas de cristal con vértices puntiagudos. Hacia atrás se mantiene la forma regular.
Palacio de Versalles
Ubicado a las afueras de París, es la joya arquitectónica que retrata la historia de este país, desde sus tiempos monárquicos, especialmente durante los reinados de Luis XIV, XV y XVI.
En la actualidad, funciona como museo con majestuosos salones y jardines de ensueño, estatuas y fuentes. Sus mayores atractivos son la Galería de los Espejos con 375 de ellos y la Capilla Real.
Cité de Carcassone
Esta es una visita obligada, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es uno de los exponentes medievales más importantes, no solo en Francia sino en el mundo.
Su ubicación la hace aún más especial, justo en la frontera entre Francia y España, por lo que los vascos también son fieles visitantes de esta fortaleza y su castillo.
Además, muy cerca de allí se ubica la Basílica Saint-Denis, un templo gótico muy conocido por ser el lugar donde fueron sepultados los restos de los monarcas franceses.
Fort Boyard
Un fuerte que en sí mismo es una isla, construido por órdenes de Napoleón Bonaparte. No es particularmente muy reconocido en Francia puesto que La Rochelle es apenas la localidad más cercana.
Sin embargo, durante el 2001, fue escenario de un programa de televisión transmitido en España, por lo que a pesar de no estar dentro de su territorio es más conocido para ellos, aunque no tan visitado.
Restos romanos de Arles
Entre las muchas virtudes monumentales de Francia, la arquitectura medieval es de gran importancia. No obstante, el paso de los romanos durante la conquista de Julio César tiene mucho que ver respecto al tema.
A pesar del tiempo, hoy en día todavía permanecen las ruinas de muchas de sus monumentos, así como algunas otras construcciones todavía en pie. Y en Arles está uno de los más importantes: el anfiteatro romano.
Como su propio coliseo, este funciona como escenario para múltiples espectáculos de alta estima, así como para otros eventos de menor rango pero igualmente importantes y tradicionales como las corridas de toros.
Castillo de Chambord
Forma parte de las paradas de la ruta de los castillos del Valle de Loira, tiene 440 habitaciones y es el más grande de Francia.
Fue construido por el rey Francisco I y destaca como el más importante, rodeado por jardines, bosques y un muro de 32 km de largo. Es muy reconocido a nivel mundial, esto gracias a la arquitectura renacentista que le acompaña.
Arco del Triunfo
Destacado entre los monumentos más emblemáticos del país, ubicado en plena capital, justo en la Plaza de Charles de Gaulie, donde convergen 12 avenidas urbanas de París.
Su construcción fue ordenada por Napoleón Bonaparte en el siglo XIX y en su cima, 300 escalones más arriba, se obtiene una de las mejores vistas.
Además, está situado junto a la Tumba del Soldado Desconocido, en honor a los miles que perdieron la vida durante la Primera Guerra Mundial.
Viaducto de Millau
Es el viaducto más alto del mundo. Su longitud alcanza los 2,5 kilómetros y sostenido por siete pilares. Es uno de los monumentos más modernos de Francia, inaugurado en 2004.
Su ubicación está al sudeste de Francia, en el Parque Natural regional des Grands Causes, por lo que desde él se obtienen las más privilegiadas vistas naturales de todo el país.
Palacio Nacional de los inválidos
Este histórico Palacio fue construido en el año 1690 como refugio para los soldados que participaban en la guerra y también para los que se retiraban. Realmente se creó para ser residencia para soldados, pero eso cambió con el pasó de los años.
Hoy en día reúne tres museos: de la Armada, de la Artillería y de Historia Contemporánea de París.
Allí también están sepultados los restos de Napoleón Bonaparte.
Ópera Garnier
También es conocido como Palacio Garnier. Su inauguración data en enero de 1875, sin embargo, su historia cuenta que tuvo muchos contratiempos durante el proceso, lo que la retrasó y, como dato curioso, inspiró la mundialmente reconocida obra “El Fantasma de la Ópera”.
Es una edificación de estilo neobarroco con interesantes y distintivos detalles tanto en fachada como en su interior. Definitivamente, un lugar al que vale la pena volver, aun si no disfrutarás de un espectáculo, porque en sí mismo lo es.
Cuándo Viajar a Francia. Clima
El clima de Francia se caracteriza por variar de acuerdo a la región: templado al norte y el sur con un toque de mediterráneo. Continental al oriente y permanentemente frío al este, por lo que la variabilidad de sus estaciones no es particularmente constante en todo el territorio pero combinadas con la naturaleza regular proporcionan una temperatura agradable durante todo el año.
Respecto a las lluvias, suelen ser constantes por lo que en invierno suelen convertirse en nieve (entre los meses de diciembre, enero y febrero), permeando los techos y calles de las ciudades y pueblos y haciendo de los Alpes especialmente uno de los destinos preferidos por los turistas para practicar esquí y otros deportes extremos que hacen de este espacio el ideal para desarrollarlos.
Por estas razones es importante tomar en cuenta este factor para elegir la fecha del año en que deseas viajar, de acuerdo con la temperatura que se te acomode, si es temporada alta o baja, qué quieres disfrutar, cómo prefieres pasar tus vacaciones en el extranjero, entre otras características de cada quién. Por lo tanto, a continuación te mostraremos qué nos ofrece cada estación en Francia.
Invierno
Comienza a partir de la tercera semana de diciembre y se extiende hasta la misma fecha en el marzo siguiente con temperaturas irregularmente bajas de entre uno y siete grados centígrados, y es especialmente más intenso en los meses de enero y febrero cuando realmente se hace presente la nieve.
Las tradiciones para estas fechas son las ferias navideñas y muchos deportes extremos, sobre todo en los Alpes. Y en cuanto al turismo no es particularmente elevado a pesar de que los precios de vuelos y alojamientos descienden y se mantienen así durante toda la temporada de cuatro meses continuos.
Primavera
La temperatura asciende a unos 13 o 20 grados centígrados aclimatando un ambiente suficientemente cálido pero igualmente fresco. Sin embargo, por la diferencia de clima regional hay una ligera diferencia que hace los días más caluroso y las noches frías.
Es una excelente época para hacer turismo en Francia puesto que es perfecta para hacer actividades al aire libre, disfrutar de los paisajes naturales en su punto máximo y no es particularmente muy poblado por ser una época de baja densidad de viajeros.
Verano
Es el comienzo de la temporada alta, desde la tercera semana de junio, hasta finales de septiembre. Se caracteriza por temperaturas ligeramente más elevadas y poca humedad en el ambiente, perfecto para disfrutar de las playas o hacer camping.
La cantidad de personas que visitan Francia en verano sí es exponencialmente alta, por lo que resulta un poco incómodo para algunos turistas que no disfrutan el bullicio, y los precios de acceso a monumentos, alojamiento y tarifas aéreas se disparan.
Otoño
Vuelve el aire fresco y agradable que se ubica entre los siete y 15 grados centígrados, con pocos rayos de sol que iluminen directamente las ciudades. Esta época del año en Francia además es de cosecha de uvas, que es una festividad tradicional cuando se realizan festivales y eventos relacionados.
Nuevamente en estas fechas los precios de las atracciones, hoteles y aerolíneas descienden dando poco a poco paso hacia la siguiente estación (invierno). Y de igual manera, la cantidad de turistas también baja por razones laborales que son regulares en la mayoría de los países para las mismas fechas.
Cuánto cuesta viajar a Francia.
Este es un punto determinante al momento de planificar un viaje, no obstante, es complicado determinar en un artículo un costo global dadas ciertas condiciones como el vuelo, cuyo costo en definitiva variará de acuerdo al lugar desde donde viajes.
Si es el caso de que vivas en otro país de Europa, tal vez sea incluso más sencillo porque podrías llevar tu propio coche e inclusive manejas la misma moneda (el euro). Sin embargo, la fluctuación de la moneda internacional complica realizar valoraciones.
No obstante, se sabe que viajar a cualquier país de Europa es costoso, pero además, en el caso particular de Francia lo es aún más. Al principio mencionamos que es una exigencia migratoria contar con al menos 62 € por día; esa es la menor medida.
Combinando alojamiento, comidas, paseos o tiempo de ocio, uso del transporte público, entre otros, cada persona podría gastar entre 100 y 150 euros al día, incluso limitando tantos gastos como considere posible. A continuación, el resumen.
Alojamiento
Por supuesto que todos deseamos un viaje perfecto y un buen hotel forma parte de ello, sin embargo, dependiendo de la ciudad, temporada del año, servicios que ofrecen y condiciones, la noche puede tener un neto de 60 €.
Mientras tanto, en un hostal puedes conseguir hospedaje con valores variables entre 15 y 40 €. En París, además, es incluso más caro, donde en un hotel regular la habitación por noche puede rondar los 120 €.
Al final, depende de tu presupuesto; si viajas en grupo podrás encontrar ofertas en AirBnB que se acomoden a tu bolsillo. Y una recomendación universal es reservar con tiempo, eso te garantiza un descuento sobre el precio.
Comidas
Con una buena organización una persona promedio puede gastar 25 € en comidas al día, esto incluye en algunos casos el postre. No obstante hay opciones incluso mucho más económicas, que siempre es un objetivo importante.
La primera opción aplica solo para ciudadanos de algún país europeo, que si van en su auto pueden llevar la mayor cantidad de ingredientes posibles y preparar sus propios alimentos en un apartamento o suite de hotel.
Puedes optar por hoteles que tienen buffet gratis. Estos presentan más ventajas además del self-service que manipulas a tu antojo. Alojarte en uno con esta modalidad te permite acceder también a restaurantes de los demás.
Y si prefieres comer en la calle, podemos recomendarte el barrio latino, donde ofrecen una gran variedad de comida de buena calidad y a bajos costos, adaptados principalmente a estudiantes. Es mejor que la comida rápida.
También te recomendamos los restaurantes Crous, pensados para estudiantes con comidas a 3€. Por coleados deberemos pagar el doble pero incluye entrada, primer plato y postre. Y tú mismo te sirves cuanto quieras.
Otro punto muy importante es el agua. En Francia la de tipo mineral es muy costosa. Mientras tanto, el agua de grifo es de muy buena calidad. Cuando vayas a un restaurante pide “garraf d’eau”, tomarás, te saciarás y es gratis.
Transporte
El sistema de transporte de Francia consta de tranvías, autobuses y trenes. El costo de los tickets llamados t+ es de 1,70 €. También disponen de paquetes de 10 viajes a 13,70 €, y para niños menores de 10 años 7,50 €.
Si eres menor de 25 años de edad y piensas moverte en metro durante el fin de semana puedes optar por pases que valen 10 € y cubren todos los viajes que necesites de viernes a domingo.
Atracciones
Entrar a las diferentes atracciones que ofrece Francia puede costar al menos 25 € y con descuento, por lo que más que sumar gastos seguimos dándote recomendaciones para que disfrutes sin gastar de más.
La primera alternativa que podemos ofrecerte es que planifiques tu viaje para que coincidas con el primer domingo del mes. Ese día la entrada a todos los museos y atracciones es completamente gratuita.
Como segunda opción, y si estás en París, compra las Tarjetas Turísticas. No solo te ofrecen descuentos considerables sino que una ventaja adicional es que son ilimitadas para el uso del transporte público.
Y por último, decídete por visitar aquellos lugares donde no tienes que pagar como parques y jardines, sentarte a leer un libro a las orillas del Sena, déjate cautivar por la naturaleza y arquitectura, etcétera.
Resumen de los gastos de viajar a Francia*
Alojamiento: 600€
Comidas: 450€
Entradas: 100€
Ocio y diversión: 100€
Transporte: 50€
*Opción económica, precios aproximados para dos semanas. Los costes variarán enormemente en función de la planificación y forma de viajar de cada persona, pero permiten hacerse una idea.
Requisitos para viajar a Francia
Los requisitos para viajar a Francia son variables de acuerdo a nacionalidad, motivos y duración del viaje que realices. Sin embargo, hay algunos requerimientos que son universales. A continuación, los enumeramos:
Pasaporte
Lógico, pero este debe constar con una vigencia superior a los 90 días después de haber abandonado el país. Su objetivo es evitar la extensión del viaje y mantener en orden el control y estado migratorio de la nación francesa.
Pasaje de ida y vuelta
En el mismo orden de ideas, en el aeropuerto donde arribe su vuelo deberá presentar el pasaje de vuelta a su país para constatar que la vigencia del pasaporte coincida con lo antes expuesto y su intención de regresar en ese lapso.
De igual manera, también se relaciona con el estatus de su visa (en caso de requerirla) como soporte del tiempo que permanecerá en Francia, concordante con la vigencia y tipo de permiso que posee. Lo regular son estadías de 90 días.
Si su caso es diferente: trabajo, estudios, entre otros, deberá solicitar el documento en la embajada o consulado de Francia en su país para exponer el caso y realizar las tramitaciones pertinentes de orden legal en su nación.
Así mismo, al llegar a Francia deberá presentar los documentos de aprobación y pruebas de las características de su viaje ante la Oficina Francesa de Inmigración e Integración (OFII). Estos instrumentos para demostrar su motivo son:
Para viajes de negocios: invitaciones empresariales formales para reuniones o conferencias, entradas para los eventos programados, constancias de las relaciones comerciales o laborales que exigen su estadía en Francia.
Mientras que para formaciones o educación: certificado de matrícula (cursos técnicos o teóricos, carrera universitaria o cualquier otra básica o complementaria), tarjeta de estudiante o documentos relativos.
Estos dos son los motivos regulares que eventualmente requieren de una extensión del viaje. Sin embargo, el un límite solo se amplía a máximo de 12 meses. Si se trata de un imprevisto, debe notificarse con al menos dos meses de antelación, y no siempre es aprobado.
Por motivos políticos, deportivos, religiosos, científicos, culturales, entre otros: invitaciones formales o entradas autorizadas por la organización que la expide. También debe incluir la programación que detalle el propósito de la visita.
No obstante, en este caso, normalmente se trata de viajes relativamente cortos (competencias, giras artísticas, consejos o acuerdos en materia económica, industrial o de estructuras que ameriten intervención internacional, entre otras).
Reservas
Según la aerolínea con la que decida realizar el viaje puede que la soliciten antes de abordar o al cruzar fronteras. En esta estancia, deberá presentar los comprobantes de sus reservas (digitales o físicas, dependiendo del hotel electo y disponibilidad para enviar documentos a larga distancia).
Además, estos deberán corresponder con su itinerario de viaje, es decir, que si planea pasar lapsos de tiempo determinado en diferentes ciudades de Francia, deberá mostrar las reservas de cada hotel o posada donde se hospedará cada vez. También existe el caso de alojamiento particular.
De ser este su caso, necesitará un Certificado de Alojamiento, en francés “attestation d’accueil”. Este debe ser expedido por la municipalidad de residencia de quien lo recibe. Y deberá obtenerlo antes de viajar ya que será usted quien lo presente junto con su documento e identidad.
Solvencia económica
El servicio migratoria de Francia exige contar con la cantidad mínima de 65 euros por día para costear gastos en el territorio, incluyendo hospedaje. En consecuencia, la cifra disminuirá a € 32,50 en alojamiento particular.
Para demostrar sus fondos puede presentar resúmenes bancarios (estados de cuenta), tarjetas de crédito, cheques de viajero y efectivo (euros, ciertas excepciones de consulta específica).
Seguro médico
Dependerá del oficial de migraciones, si lo exije o no. En el primer caso, deberás contar con una cobertura mínima de 30.000 euros para el ingreso a cualquier centro hospitalario y tantos procedimientos o tratamientos pudieses necesitar.
Es importante aclarar que siempre es recomendable contar con un seguro médico que cubra estos posibles gastos ya que los costos médicos en Europa con muy elevados, más allá del valor comparativo del euro frente a otras monedas.
¿Necesitas visa para viajar a Francia?
El tema del visado para viajar a Francia no es particularmente limitativo para muchos países, especialmente si eres ciudadano de algún país americano o europeo. Las características considerar son:
Zona Schengen
Es un tratado fronterizo acordado por países pertenecientes a la Unión Europea (UE), Espacio Económico Europeo (EEE) y Suiza. Su objetivo es que los ciudadanos de estas naciones puedan transitar libremente entre sus vecinos solo con el pasaporte o inclusive con el documento de identidad correspondiente.
Igualmente, un extranjero de cualquier otro nación fuera de esos límites (UE, EEE o Suiza) puede desplazarse entre ellos sin necesidad de presentarse ante la oficina migratoria de cada uno de los países mientas vaya cruzando sus fronteras. No obstante, este objetivo debe exponerse en su primer arribo.
Los países que conforman la UE son Alemania, Finlandia, Países Bajos, Portugal, Bélgica, Luxemburgo, Dinamarca, Croacia, Malta, Irlanda, Italia, Francia, Polonia, Reino Unido, República Checa, Rumania, Suecia, Hungría, Grecia, Austria, Bulgaria, Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Letonia y Lituana.
Por otra parte, el EEE está compuesto únicamente por Islandia, Liechtenstein y Noruega. Y finalmente Suiza cierra la lista de los países de la zona Schengen sin clasificación en ninguna de estas categorías, sumando un total de 32 países incluidos en el tratado.
Otros países exentos
Fuera del territorio europeo también son varios los países cuyos ciudadanos no necesitan una visa para viajar a Francia. No obstante, el resto de los documentos anteriormente mencionados si son requisitos en cualquiera de los casos.
Estos países son: México, Argentina, Colombia, Venezuela, Brasil, Canadá, Chile, Ciudad del Vaticano, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Panamá, Perú, Paraguay, Uruguay, El Salvador, Nicaragua y Singapur.
Además, fuera del continente americano y territorio regular también se añaden Australia, Nueva Zelanda, Andorra, Brunei, Hong Kong, Israel, Japón, Macao, Malasia, República de Corea y San Marino.
Cuestiones frecuentes previas al viaje
Existen muchas guías prácticas para casi cualquier destino de viaje que pretendas emprender, inclusive, aunque tal vez no sean fáciles de encontrar, para los más inimaginables. Afortunadamente, este no es el caso de Francia, siendo uno de los destinos más populares en cualquier época del año.
Ahora bien, si también es tu interés realizar un viaje hacia la nación del amor, y además es tu primera vez, acá te dejaremos algunas recomendaciones a considerar que podrían resultarte muy útiles al momento de disfrutar tu aventura con el menor riesgo de imprevistos posibles.
Infórmate
La información es la base del éxito para cualquier proyecto, y nos referimos a información certera y comprobable. Tal vez tu mejor aliado será una agencia de viaje que se encargue de resolver todas tus dudas e inclusive agilizar los procedimientos que debas ejercer, asesorarte o hacerse cargo de todo.
No obstante, una sola fuente no es suficiente, especialmente porque el objetivo en este caso es precisamente que viajes, ya sea que lo hagas una o más veces, su ganancia estará garantizada siempre que ejecutes el plan. Blogs, opiniones de viajeros previos, vídeos, entre otros son buenas opciones.
Crea un itinerario
Para sacar el máximo provecho de un viaje se requiere de una gran planificación previa pero también de ser organizados ya estando en nuestro lugar de destino.
Claro que tu horario puede ser flexible y darte un poco más de holgura respecto a lo que estés haciendo, qué lugar estés visitando y cuánto lo estés disfrutando.
La misma agencia de viaje puede presentarte paquetes turísticos que incluyan un recorrido asistido o guía para que elijas a dónde deseas ir y cómo llegar.
Idioma
El idioma oficial de Francia es el francés, sin embargo, a través de la transculturización (globalización), la cantidad de turistas y empresas extranjeras que hacen vida en el país, se hace cada vez más común encontrar personas que se comuniquen en inglés o incluso en español, la tercera lengua más estudiada por sus habitantes.
Sin embargo, en este orden de prioridad, es aconsejable que domines o conozcas algunos términos en específicos que indudablemente vayas a utilizar. Por un tema de accesibilidad, el inglés puede que sea suficiente, quizás no debas ser bilingüe pero sí capaz de entender y hacerte entender lo necesario (sobre todo en oficinas públicas).
Temporada
Toma en cuenta la estación local que coincidirá con tu estadía al momento de empacar la ropa que llevarás o al irte de compras antes de partir. El clima de Francia varía de norte a sur. El primero es regularmente húmero y frío, y asciende hacia el centro hasta temperaturas más cálidas y secas.
Aun así, debes considerar la fecha en que vayas a realizar tu viaje indiferentemente de la región donde vayas a quedarte alojado. Ten por seguro que el invierno será tan intenso en el sur como el verano en el norte. Y en este punto también juega un rol fundamental el cronograma que hayas ideado.
Es común en muchos países que algunos monumentos, pueblos o espacios en específico cierren temprano o simplemente no estén abiertos al público en ciertas épocas. Por lo general es una norma que se sigue más que todo en invierno, cuando la nieve se amontona en calles y techos.
Asegúrate de tener todo en orden
Revisa una y otra vez que tienes a la mano toda la documentación que vayas a necesitar presentar al momento de llegada a Francia, y sigue al pie de la letra las instrucciones migratorias de la nación.
Esta recomendación resulta imperativa porque es indudable que si no cumples con todos los requisitos que te exijan las autoridades francesas te van a devolver a tu país (solo a ti, tu dinero no regresará).
Gastronomía en Francia.
La gastronomía tradicional de Francia no se caracteriza particularmente por ser muy elaborada, de hecho podría ser la mejor adaptación del típico dicho “menos es más”. Sin embargo, sí cuenta con un detalle notables, y es la constante presencia del queso, en todos sus tipos dependiendo del plato.
Otra peculiaridad es su preferencia hacia las carnes de ganso o pato por encina de las que tradicionalmente se comen en el resto del mundo (excepción el continente asiático). Si bien también las consumimos, para ellos es lo principal. Así mismo, son amantes del pan y las cremas, igualmente presentes.
Algunos de estos platos típicos no son originales de la nación, sin embargo el tiempo las ha convertido en algunas de las preferidas y comúnmente cocinadas en casa y ofrecidas en restaurantes, así como otras locales han trascendido hacia el resto del país y el mundo. A continuación nuestro top 10.
Aligot
Es básicamente un puré de papas, pero con un toque más espeso ya que a la mezcla se le añade queso tomme fraîche sin afinar.
La clave en este plato es cocinar a lentamente el queso junto con las papas y remover para derretirlo y lograr una mezcla elástica.
Al final solo se le debe agregar mantequilla, ajo o nata para acentuar los sabores y es una comida completa auténtica de Francia.
Fondue
Francia y Suiza comparten esta receta dado que esta nació justo en la frontera entre ambos países, alrededor de Jura y los Alpes. Este es un platillo típico que consiste en una crema de dos tipos de queso combinados.
Dependiendo de la región, el tipo de queso con que se prepare la fondue pueden variar: vacherin, sbrinz, gruyère de saboya, beaufort y comté. Los tradicionales son gruyere y elemental.
Lo siguiente es simplemente remojar trozos de pan en la mezcla que alcanza para varias personas. También se puede usar como postre sustituyendo el pan por malvaviscos o chocolate.
Ratatouille
Probablemente muchos reconocerán el nombre de este plato de la famosa película de Disney, y la verdad es que el nombre es mera coincidencia; proviene del verbo touliler que significa remover.
Es un plato 100% vegetariano que consiste en freír en aceite de oliva trozos finamente rebajados de ajo, pimientos, ajo, calabacín, cebollas y berenjenas y aderezar con tomillo, laurel, albahaca y orégano.
Magret de carnard
Como muchos lo imaginarán, magrat significa a magro, y se refiere a carne de pat o ganso previamente cebado, asado y servido en filetes.
Este plato generalmente se adereza con salsa de naranja, lo que puede variar, y complementa con cuscús, arroz o papas también asadas.
Merluza al beurre blanc
Acá cambiamos la fórmula, pero igualmente con una carne muy saludable y blanca, además, especialmente la merluza es una de las más ligeras y nutritivas, combinada con una de las salsas más típicas de Francia: beurre blanc.
Este caso es muy lógico por su nombre: troncos o lomos de merluzas cocidos y bañados en salsa beurre blanc, que es una mezcla de mantequilla o crema de leche Milbona mezclada con una reducción de vino blanco y chalotas.
Quiche lorraine
Es la versión salada de una tarta. La receta original consiste en una base hecha de brisa o pasta quebrada y rellenada con una mezcla compuesta por huevos y nata.
Sin embargo, con el tiempo adoptó el infaltable toque francés agregándole queso. Y además, también se le añadió bacon o jamón york y variables de verduras al gusto.
Tartine
O tostada francesa. En realidad el término se traduce como tarta pequeña, sin embargo, la “receta”, por llamarla de algún modo, trata simplemente de una rebanada de pan de molde aderezada con algún untable, por lo general mantequilla o mermelada.
En sí es un plato dulce, pero sirve como comida. De hecho en Francia, lo común es comenzar el día con un pequeño bocadillo azucarado. Por ejemplo, un típico de los desayunos en hoteles que siempre comentan los turistas es el ponqué: una minitorta.
Raclette
Es un plato comúnmente empleado para comidas informales en grupos durante celebraciones o reuniones con familiares y amigos, donde se emplea una parrilla eléctrica para fundir pedazos de queso suizo raclette junto con otros ingredientes como papas, pepinillos y embutidos.
Soupe à l’oignons
Uno de los mejores ejemplos de la comida típica de Francia, nacida durante la Revolución Francesa como solución a la reducida cantidad de ingredientes disponibles para cocinar.
Su preparación es tan sencilla como sus componentes: pan en caldo de carne mezclado con cebollas caramelizadas, y se deja cocer por el tiempo que el chef considere ideal y sirve.
Crepes
Infaltable en esta lista. Los pancakes de Norteamérica se parecen mucho a los crepes, pero estos tienen un grosor considerablemente muy inferior (prácticamente planas) y se pueden degustar con ingredientes dulces (chocolate para untar, mermeladas, helado, etc.).
También tienen variedades saladas, estas se pueden hacer con (carnes, vegetales, queso, entre otros), según la hora del día y deseos del comensal.
Seguridad al viajar a Francia.
Francia es considerado un país seguro. Los carteristas son el mayor problema que habitantes y turistas reportan, por lo que se ubica como el principal delito y el más frecuente. Así mismo, en el caso de los viajeros, los estafadores ocupan el segundo lugar (promociones falsas, inversiones fraudulentas, entre otras).
Entonces, ¿a qué nos referimos cuando decimos que es un país seguro? Rara vez se detectan otros delitos como el secuestro, asalto directo a mano armada, hurto o robo de vehículos, invasión a la propiedad privada. No obstante, su frecuencia se concentra hacia suburbios y grandes ciudades en horas nocturnas.
Por esta razón, el cuerpo de seguridad se divide entre Policía Nacional, que se dedica al resguardo en pueblos grandes y ciudades, y la gendarmería para las zonas rurales y fronterizas, con el objetivo de cubrir en su totalidad todas las zonas de riesgo bajo, medio o alto, sobre todo en temporadas altas.
Sin embargo, ambas autoridades recomiendan a los dos grupos (residentes y viajeros) tomar las mínimas precauciones regulares para evitar ser víctimas de algún delito, y ser especialmente cauteloso en centros comerciales, estaciones de tren, aeropuertos, restaurantes, cafés al aire libre, playas y en transporte público.
De igual forma, hacen un llamado a los conductores para bloquear sus puertas y mantener las ventanas de sus vehículos en alta, sobre todo en horas nocturnas y cuando se detengan en la luz roja del semáforo. Así mismo, estar atento hacia cualquier comportamiento irregular y distractor. Otras recomendaciones básicas:
- No juntar su dinero y documentos y reservarlos en un mismo lugar.
- Evitar en lo posible exponer objetos de valor (prendas, equipos electrónicos, entre otros).
- Trate siempre de separar el dinero que utilizará de su reserva más asegurada para cubrir imprevistos.
- Al bajar de su auto, no deje objetos de valor a la vista dentro de él. De ser posible sáquelos y diríjase a un lugar seguro.
- Sea prevenido cuando ande en las calles. Camine en grupos de confianza y evada zonas oscuras y poco transitadas.
Acá hay un tema importante que es el de conducir. Como extranjero es necesario que conozca las normas de seguridad que las autoridades han implementado en el país para evitar siniestros y otros tipos de accidentes que pongan en peligro la integridad física de ciudadanos y demás turistas.
En este sentido, los límites de velocidad máximos son de 130 kilómetros por hora y 110 durante las lluvias y horas después, mientras las carreteras y autopistas se mantengan húmedas. Cabe acotar que su red de vialidad es de las mejores en Europa y el tratado de seguridad competente.
Como premisa de este sistema hay cámaras de vigilancia y radares de velocidad que ayudan a regular el tráfico y detectan irregularidades y comportamientos imprudentes, captando y fotografiando los vehículos y placas a tomar en cuenta para emitir multas y sanciones limitativas de circulación.
Más allá de estas previsiones, Francia sigue añadiendo medidas privativas a los índices de delincuencia que mejoren su posición como destino seguro y también como una nación que ofrece una calidad de vida óptima, donde sus habitantes no tengan que permanecer alertas y confíen en están a salvo.
Riesgos de viajar a Francia
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Conocer cada continente
Si hay algo que encanta a aquellos que viajan, es conocer la cultura de cada país, y lo podemos palpar aún más cuando cambiamos de continente. Europa es conocido por sus enromes monumentos e iglesias, como es el caso de Notre Dame en Francia. Pero también podemos disfrutar de la belleza natural, cascadas, volcanes y un sin fin de diferentes animales en viajes como el de Costa Rica. Entra en la web y descubre su espectacular belleza, que enamora a cualquier turista: https://costaricaviajar.com. Ya que estás en Centroamérica, puedes hacer turismo en El Salvador, uno de los países con mayor encanto natural, visita el Parque Nacional Montecristo o el Bosque el Imposible, lugares que te impresionarán.
Para poder saborear el cambio cultural, sin dejar de sorprendernos y siempre con buena gastronomía y lugares ideales para conocer, es el momento de hacer turismo en Tailandia. Conocido como el país de las sonrisas, y no es para menos, sus paradisíacos lugares nos sorprenderán y dejarán más que felices.
Y para sorprendernos aún más, tenemos países muy visitados que algunos aún no saben que tienen tanto lugares emblemáticos e ideales para las vacaciones perfectas. Estamos hablando de Croacia, país con una naturaleza increíble y que con el paso de los años, ha ido ganando terreno en el ámbito turístico. Conoce todos los detalles para preparar tu visita: https://croaciaviajar.com.
Países de ensueño
No podemos negar que Francia es una país de ensueño, en cualquiera de sus ciudades, pero existen otros que nos maravillarán de la misma manera, como el caso de Inglaterra; país majestuoso con diferentes monumentos emblemáticos de la historia. Es uno de los países que más se conocen a nivel mundial, en el que hacer turismo es un sueño. Este país forma parte de Reino Unido, ya que estamos en esta área, debemos viajar a Irlanda, una país verde por la naturaleza que le acompaña. Puedes disfrutar desde acantilados, hasta castillos milenarios, un lugar para soñar.
Pero si tu sueño es viajar al continente asiático, te recomendamos hacer turismo en Filipinas, un país que cuenta con más de 700 islas preciosas, desde las calas desérticas, hasta de arena volcánica. Un santuario para los amantes de la naturaleza y de las vacaciones culturales y en el mar.
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